Charco de San Ginés
El Charco de San Ginés se encuentra en la capital de Lanzarote, formando un precioso charco natural que encarna el carácter pesquero del Lanzarote histórico y denota la importancia de los puertos para el desarrollo de la isla. Concretamente, se encuentra ubicado en el acogedor casco antiguo de Arrecife, justo al lado de la Iglesia de San Ginés.
El Charco de San Ginés es todo un emblema para Lanzarote, que añade aún más encanto al ya de por sí encantador casco histórico de la capital. No puedes dejar pasar la oportunidad de visitar sus alrededores, como el conocido como barrio de La Puntilla, un pequeño y humilde barrio de pescadores, en el que se respira historia, cultura y tranquilidad. Pasear por sus callejuelas, y descubrir sus sencillos atractivos es uno de los pequeños placeres que ofrece Arrecife.
Importancia histórica
Si miramos al pasado, el Charco de San Ginés nació como un pequeño puerto pesquero utilizado por los pescadores isleños. Un pequeño puerto que fue creciendo y ganado importancia con el paso del tiempo, llegando a ser clave para Lanzarote. Con la conquista española de gran parte de América, el puerto cobró aún más importancia. Acabó convirtiéndose, al igual que otros puertos de las Islas Canarias, en una parada esencial en las rutas marítimas de los barcos que transportaban diferentes cargas desde América Latina hacia el entonces Imperio español.
La confluencia de barcos con grandes cantidades de oro, y la importancia creciente del puerto atrajo a los piratas, y de ahí que no sea difícil encontrar castillos defensivos en las costas de la isla, especialmente en Arrecife, como el Castillo de San Gabriel o el Castillo de San José.
Gracias a la importancia de este puerto, y debido a las erupciones volcánicas en el interior de la isla, la capital de la isla terminó trasladándose desde Teguise hasta Arrecife.