A pesar de ser una isla tan pequeña, La Graciosa cuenta con unas magníficas playas.

Tranquilidad y soledad son los principios que acompañan a las diferentes playas de La Graciosa. Todas ellas playas paradisíacas, de arena dorada o blanca, pequeñas o enormes, y ofreciendo una estampa única en el entorno virgen de la isla de La Graciosa.